Tristeza …

Después de unos días duro retomo mi blog, que me ayuda a estar motivada y salir de mi burbuja.

Día 20.04.2014:

«Hoy amaneció el tiempo apagado y triste, así estamos todos, pues es uno de los peores días de mi vida desde hacía muchos años. Esa sensación de soledad, de no querer que llegue este momento nunca. Esta noche se le apagó la luz, después de mucho sufrir y dolor. Esa gran mujer, luchadora, valiente, tozuda, estricta, con genio y mucho carácter; que siempre quería imponer su voluntad y con quien yo tanto me he peleado. Quien me crió y me dio todo lo que tenía, que tuvo que lidiar con dos niñas pequeñas fuera de su tiempo, con sus enseñanzas antiguas pero que lo hizo lo mejor que supo.
Quien compartió mis dos mayores alegrías y disfrutó de ellas aunque fuese por poquito tiempo pero intenso. A la que de pequeña llamaban La Matona (podía haber heredado yo su genio)
Por fin descansa en paz. Siempre estarás en nuestros corazones. Te quiero. Mi gran Abuela.»

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Flores de Bach

No había oído hablar de las Flores de Bach jamás; pero un día viendo un programa de los que echan por las tardes sobre comercios salió una guardería canina donde le daban estas flores a un perrito para aliviar su estres y los nervios. Entonces, me puse a buscarlas por intenet y descubrí que tienen muchas propiedades y sirven para variedad de dolencias y males mentales, principalmente.

Hoy he comprado un frasquito personalizado exclusivo para mi, pues puedes elegir las flores que tu creas convenientes para resolver tus dilemas, en el siguiente enlace se explica para que sirve cada flor. http://www.floresbach.com/bc_flores/index.php

He contactado con una persona que se dedica a ello y a hacer Reiki y la próxima semana a ver que tal me van, pues me ha comentado que en 2 semanas puedo notar mejoría, aunque hay que ser constante y si, al terminar el frasquito no noto nada, tengo que tomar otro porque las flores no hacen magia, simplemente ayudan.

Pasos a seguir para tener carisma

Si queremos ser una persona carismática debemos de trabajar algunos rasgos de nuestra personalidad, no podemos decir, es que soy como soy y nadie me puede cambiar; esto no es cierto, tenemos que ir puliendo, poco a poco, actitudes. Aquí van algunos ejemplos:

    1. Transmite felicidad.
    2. Sonrie.
    3. Camina con seguridad, espalda recta, cabeza levantada, cuerpo relajado.
    4. Parpadea poco y mira a los ojos.
    5. No tics.
    1. Ponte colonia en nunca, puños, parte interior del codo, detrás de las rodillas, detrás de las orejas.
    2. Tienes que verte como una persona carismática, para actuar, sentir, y comportarte como alguien con carisma. Actúa sí con entusiasmo, amabilidad, interés por los demás.
    3. Imitar a la persona que quieres llegar a ser, te ayudará a transformarte y convertirte en quién deseas.
    4. No hables de tus posesiones, ni de lo que vale lo que tienes.
      Escucha activamente.
    1. Piensa y habla sin criticar durante 30 minutos.
    2. Haz una cosa que te de vergüenza.
    3. Se asertivo: expresa tus  preferencias o decir no sin miedo a lo que conteste la otra persona.
    4. Participa en una actividad infantil. Diviértete, haz el tonto.
    5. Saluda a un desconocido.
    6. Por la noche, piensa en los buenos momentos del día y en pensamientos positivos.
    7. No guardes ropa, perfume o joyas para ocasiones especiales.
    8. Disfrútalas pues igual luego no puedes hacerlo.
    9. Arriésgate.
    10. Rodéate de gente positiva que te apoye y anime.
    1. Desarrolla la habilidad de sentirte bien y hacer sentir bien a los demás.
    2. Se amable con todo el mundo. Cuida tus gestos y expresiones no verbales.
    3. Busca cualidades positivas de la gente y muestra sincero interés por alguien. Valora sus sugerencias para hacerlos sentir importantes.
    4. Se considerado con los sentimientos de los demás.
    5. Cuando alguien sea maleducado contigo no te pongas a su altura, contesta correctamente.
    6. Muéstrate amistoso, intenta mostrar más tus sentimientos.
    7. Si alguien te gusta demuéstrale que te gusta.
    8. Durante una conversación, indica a la otra persona que prestas atención a sus palabras.
    9. Inclínate un poco hacia adelante para hablar, así demuestras interés por esa persona.
    10. Toca a alguien cuando le hablas para mostrarte más afectuosa.
    11. Menciona el nombre de la otra persona cuando hables con ella, le harás sentir importante.

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El arte de hablar en público

Esta semana he realizado un curso de Cómo hablar en público. Lo he hecho para quitarme ese miedo escénico de hablar ante varias personas, por la duda de saber si lo que dices les va a gustar o no, cómo lo vas a exponer, qué es lo que vas a exponer y si estarás seguro de saber responder a las preguntas.

Entre algunas técnicas para relajar los nervios estaban:

  • Respirar 9 segundos antes de salir a realizar la presentación.
  • Hacer pausas, tiempos, silencios.
  • Beber agua antes de salir a hablar.
  • Ensayar la presentación un mínimo de 30 veces antes de realizarla.
  • Empatía.
  • Sonreir bastante.
  • Cambios de tono de voz.
  • Cuidado con el lenguaje verbal y más aún con el no verbal, sobre todo, con gesticular demasiado.

Me ha resultado curioso pues estos pasos los desconocía.

Valoro muy positivamente este tipo de cursos, máxime cuando es gratuito. Para nuestra sorpresa es que sólo estuvimos 10 personas a pesar de tener un coste cero y durar solo 8 horas.

 

Maldito Alzheimer

El último aliento de vida que le queda a un enfermo de alzheimer es angustioso; una agonía contínua por no saber que le está sucediento y, también, para la familia que vemos como, poco a poco, nuestro ser querido se va consumiendo y su luz se va apagando por segundos.

Este sentimiento de impotencia y de luto en vida, durante muchos meses, e incluso años, hacen que el día final sea, en realidad, una tansición al descanso eterno, a un descanso sin dolor, por fin en paz para el enfermo que deja de sufrir.

Pues estar postrado en una cama no es vivir, amén si está entubado por todas partes y con el cuerpo llagado de estar tanto tiempo en cama. Mi referente, con quién he peleado mucho (cosas de la adolescencia), mi luz, mi todo, quén lo dió todo por mi se está apagando, mi gran abuela.

Desde la habitación del hospital se ve un cielo azul claro, ha amanecido una mañana soleada con viento, donde contemplo las nubes pasar con su color blanco brillante haciendo formas, a veces, un tanto extrañas. El médico no da buenas noticias pero ella lucha y yo no pierdo la esperanza. El fin de semana es trágico, nos dicen la cruda realidad, la situación es extrema, pero la gran fortaleza de esta mujer hace que, al menos, por esta vez salga de la situación de peligro y se recupere.

Por que ella está luchando a sus 86 años por sobrevivir a la infección que la había llevado al ingreso, y lo consigue. Esto me da una lección: si quieres se puede.

Aprendí a volar

 

Abuelos